Mi mas bella casualidad.

Tus dedos recorrían mi espalda desnuda, mientras rodeaba con mis brazos tu cintura, nuestros cuerpos sentían la velocidad de nuestras pulsaciones y nuestras respiraciones se sincronizaban a la par que nos asfixiaban lentamente... Todo perfecto... hasta que me pude dar cuenta de fue era un triste sueño, en el cual nunca nada volvería a ser igual... Te sentía lejos, estando tan cerca de ti. Echarte de menos aun teniéndote a centímetros de distancia, verte y estremecerme, aun sin poder hacer nada... Eso era mi mayor temor. Tenerte al lado sin poder siquiera mirarte a los ojos, ya que tu sonrisa sabia como enamorarme, tu sonrisa, tan despeinada de ir en contra de los vientos... Tus ojos que me decían que te besase, pero tus labios solo sabían decir sucias mentiras, que solo podrían causar dolor... Después de todo, nunca aprendí a olvidarme de ti.